El eclipse de un amor imposible

Febo, el dios del Sol, estaba casado con Gloria, una diosa muy mala y egoísta.
Un día, Laina, la diosa de la Luna se cruzó con él y se enamoraron.
Cuando la malvada Gloria se enteró quiso separarlos y secuestró a Luno, el hijo de Laina, al que tuvo para siempre como esclavo.

Gloria, le dijo a Laina que cada vez que se cruzara con Febo, su hijo Luno iba a tener una noche de tortura. Por eso surge la oscuridad que se produce uno o más días durante el año, que representan la tristeza y el enojo que tienen Febo y Laina contra Gloria. Y cada vez que hay eclipse, la luna oculta al sol para que Gloria no se entere que están juntos.

Esta historia fue escrita por: Estefanía Ducasse, Malena Vallejos, Sofía Degastaldi y Milagros Rodríguez

El sueño de Sivoris

Una mañana como cualquier otra, Sivoris se despertó en su cama muy asustado. Había tenido una pesadilla en la cual su padre sufría un accidente.
Corrió hacia donde estaba su padre para contarle, pero ya era demasiado tarde, lo encontró muerto. Al ver a su padre fallecido, se dio cuenta que su pesadilla se había hecho realidad, se asustó tanto que no quiso volver a dormirse nunca más.
Soportó dos días intentando no cerrar los ojos, pero el cansancio lo derrotó por completo. Sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente y él volvió a sumirse nuevamente en un sueño profundo.
Esta vez la tragedia la sufría su madre, en la pesadilla ella padecía una terrible enfermedad que podía acabar con su vida.
Despertó aterrorizado y decidió viajar al cielo y hablar con Zeus, el dios, éste le comentó que él había sido hechizado por el dios del Averno. Sivoris con mucha preocupación preguntó que debería hacer para deshacer el hechizo.
Zeus le dijo que tenía que ir a ver al dios del Averno.
Horas más tarde Sivoris se trasladó hacia el reinado del Averno, pidiéndole una explicación al malvado dios.
Al encontrarse con Sivoris, el dios del Averno se dio cuenta de que había hechizado a la persona equivocada, y le explicó que él no podía romper el hechizo, y que sólo se acabaría cuando sus pesadillas terminaran, y él, gracias a su fuerza de voluntad, decidiera soñar algo bello y agradable.
Sivoris regresó a su casa, se acostó con mucho miedo, cerró los ojos y comenzó a soñar. Sus sueños fueron muy agradables gracias a su concentración.
Al despertar, volvió todo a la normalidad.
Desde ese día se dice que cuando alguien tiene pesadillas es porque Sivoris está soñando cosas lindas y sus pesadillas pasan a los otros mortales.

Esta historia fue escrita por : Rocío Aguirre, Sofía García, Vivian Tardino y Florencia Carrasco

El sacrificio de Atlantis

Como casi todas las historias griegas, ésta se trata de una mujer muy hermosa llamada Atlantis. Ella estaba enamorada del dios del océano, Poseidón, pero él no lo sabía.
Poseidón era gobernante de un pueblo, que aún no tenía nombre, ubicado en una isla en el medio del océano. Al paso del tiempo, el rey de las tinieblas, Ades, que quería tomar el lugar de Poseidón para apoderarse de su pueblo y del océano, decidió iniciar una guerra, pero para lograrlo tendría que matarlo.
El pueblo estaba en plena guerra, el ejército de Poseidón no podía contra el de Ades, ya que el de éste estaba compuesto por terribles monstruos del más allá, y el de Poseidón estaba compuesto por simples humanos.
Durante la guerra, uno de los habitantes sabía que Atlantis era hija de una diosa y que por eso tenía poderes sobrenaturales, entonces le pidió si no los podía ayudar porque el ejército de Ades estaba destruyendo la isla y ésta estaba a punto de hundirse por los desastres ocasionados por su adversario.
Atlantis sabía que si se hundía la isla iban a morir todos, lo cual haría sufrir mucho a Poseidón.
Finalmente el ejército de Poseidón derrotó al de Ades, pero no pudieron impedir que su ciudad se hunda. Entonces Atlantis, con su poder, decidió crear una burbuja gigante que cubriera a la ciudad, para lograrlo sacrificó su vida, ya que debió dar toda la energía que tenía. La isla se sumergió pero nadie murió gracias a la burbuja. Como agradecimiento Poseidón decidió ponerle a su pueblo el nombre de Atlantis, donde todos viven en armonía protegidos aún por la burbuja y eternamente agradecidos a la diosa.

Esta historia fue escrita por : Gianfranco Costamagna, Alejando Ramírez, Matías Iriarte y Gonzalo Códega

Adonis y Evelina, el pecado de la invasión

Hace muchos siglos, Zeus, el dios de los dioses, desorientado en la Tierra, se encontró con una joven muchacha llamada Hera, una diosa entre los dioses. Ellos, se quedaron platicando toda la tarde, en un monte tan alto como un rascacielos.
Con el tiempo se enamoraron y se casaron.
Pasaron veinte años desde su primer encuentro. En ese tiempo, Zeus, creó el Olimpo donde vivía junto con Hera y sus dos hijos, llamados Adonis y Evelina, mellizos de dieciséis años.
Los hermanos fueron a visitar a Cronos, un titán, y le contaron que Zeus y Hera, gobernaban la Tierra como verdaderos tiranos. Los dos le propusieron al titán, que los ayudase a apoderarse de la Tierra.
Ellos tenían envidia de sus padres, ya que no les permitían tener algún control sobre el planeta, Zeus y Hera no les dejaban obtener ningún poderío sobre su reinado, porque sus hijos eran codiciosos y tenían miedo de que se apoderaran de su dominio.
Al amanecer, muy temprano, los hijos de los gobernantes del Olimpo y el perverso Cronos, pusieron en marcha su plan.
Con su propio ejército comenzaron a invadir, poco a poco, el Olimpo. Tras horas de una feroz batalla, Zeus y Hera se vieron acorralados y con sus últimas energías, enviaron un mensaje solicitando ayuda a los demás dioses.
En pocos minutos el Olimpo estaba lleno de dioses que acudieron a apoyarlos.
Al final de la mortal batalla en su reinado, Zeus, Hera y los dioses que los ayudaron, salieron victoriosos. A sus dos hijos los expulsaron del Olimpo, y vivieron en la Tierra donde formaron una familia, mientras que al malvado titán, Cronos, lo sumergieron en el fondo del mar, donde permaneció por siempre.
Desde entonces se dice que cuando hay un maremoto se produce por la furia del titán que quiere escapar del abismo donde se encuentra.

Esta historia fue escrita por: Hernán Obregón, Nicolás Pérez, Matías Grando y Alexis Cardozo

El amor de Atlantis

Hace muchos años, el dios Atlantis estuvo enamorado de una joven llamada Ariadna, que era una mortal. Ella lo amaba profundamente, pero había algo que les impedía estar juntos; él le llevaba muchos años de edad.
Atlantis le ofreció irse con él, pero el padre de la joven, Amadeo, se enteró y por supuesto se opuso a esta relación, así fue que se la llevó a Grecia pensando que estando allí Atlantis nunca la iba a encontrar.
Pero como Atlantis estaba en todo lugar donde había agua, la encontró fácilmente.
Cuando el padre se enteró de lo ocurrido se volvió a llevar a la joven, pero esta vez a un lugar alejado de mares y océanos; la llevó a un desierto para que Atlantis no pudiera encontrarla. Entonces, Atlantis inundó toda la Tierra hasta que la encontró, y así fue que la convirtió en una diosa, la de la belleza.
El padre de la joven entró en razón y no se opuso más a ese amor. Desde ese entonces el desierto, que en sí ya no lo es, se convirtió en el río Nilo.
Esta es la historia de cómo se reencontraron Atlantis y Ariadna, quienes vivieron felices para siempre, y de cómo surgió el río Nilo.


Esta historia fue escrita por: Camila Medina, Evelyn Álvarez, Ornella Picallo y María Belén Albarellos

El arco iris

Cierto día lluvioso, en una parte del cielo salió el sol y se formó un arco iris recordando la muerte de una joven muy valiente llamada Iris.
La historia comienza con la diosa del cielo, Celeste, quien le había dicho a Iris, una joven muy hermosa, que estaban destruyendo la naturaleza.
Más tarde, apareció un joven llamado Arcos, que gustaba de Iris, y le propuso acompañarla al bosque a combatir al que perjudicaba a la naturaleza llamado Destrúctor, el dios de la destrucción.
Cuando llegaron al bosque lo vieron, e Iris le dijo: _No mates más animales ni destruyas más plantas ni flores ellos, ¿que te han hecho?-
_Lo hago por el simple placer de destruir - respondió Destrúctor. Luego sacó un arco y una flecha y le disparó a Iris.
Mientras Iris agonizaba, Arcos comenzó a llorar intensamente.
Inmediatamente Destrúctor huyó.
Las últimas palabras de Iris hacia Arcos fueron:_ te amo-
_Yo también te amo muchísimo_ dijo Arcos, y, en ese momento moría también él de tristeza por su amor.
Al instante Iris y Arcos se convirtieron en siete hermosos colores brillantes en el cielo formando un arco iris.
Destrúctor al enterarse de la tragedia que había provocado se arrepintió y cambió totalmente su vida convirtiéndose en un ser bueno.
Cada vez que sale un arco iris es un homenaje a Iris por salvar a la naturaleza y a Pilos por el gran amor que sintió por Iris.

Esta historia fue escrita por: Iván Giménez, Iván Sánchez, Brian Pucheta y Brian Perrone

Una historia de amor

En Roma existía un mortal llamado Alejandro. Este era hijo de un dios, pero no tenía los poderes del padre.
Alejandro siempre estaba triste porque lo trataban mal y le decían que él era un error de la naturaleza por su fealdad y su falta de poderes.
Decidió irse de su lugar de origen a un bosque. Ahí se escondió, pero la diosa de la muerte, Parca, lo encontró. Ella quiso atacarlo para llevarse su alma.
De pronto apareció una diosa llamada Malena, que salvó su vida lanzándole un rayo enviado por Zeus.
Alejandro se enamoró de ella, salían a caminar por los campos a menudo. Después de un tiempo se casaron y tuvieron 2 hijos Morfeo y Neo. Pero al tiempo Alejandro se enteró de que su mujer lo engañaba con su mejor amigo y decidió alejarse de ella.
Malena, arrepentida, quería volver con él pero Alejandro no le perdonaba su infidelidad.
Pasaron varios días y Malena le pidió un deseo a la diosa del amor. Ella le dijo que quería estar otra vez con Alejandro y quería que él la perdone. La diosa realizó un rito y le cumplió el deseo.
Finalmente Alejandro se enamoró nuevamente de ella. Cuando se encontraron se miraron a los ojos y vivieron felices por siempre.

Esta historia fue escrita por: Luis Mariano Andrada, Gabriel Peralta, Nicolás Lacamoira y Gonzalo Pestrini

Ilustramos los mitos

Estas son algunas de las ilustraciones que hicieron los alumnos de 7º "B".

Los chicos y sus 7 mitos

Este proyecto surge a partir del Plan Plurianual para el Mejoramiento de la Enseñanza en el Segundo Ciclo del Nivel Primario en las Escuelas dependientes de la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad.

Fue realizado en la biblioteca de la escuela en forma conjunta con la Docente de 7º B, Sra. Liliana González y consistió en que los alumnos escucharan y leyeran ellos mismos el libro Mitos antiguos de Grecia y Roma. Al manifestar los alumnos interés por la temática se dieron a conocer las características específicas de los mitos. Con el tiempo, y en grupos de 4 alumnos cada uno, los mismos chicos escribieron sus propios mitos y además los ilustraron.

Finalmente los chicos armaron un libro con todas las partes correspondientes tales como dedicatoria, información editorial, tapas, colofón, etc. creando ellos un nombre para la editorial. Con la colaboración de la profesora de Informática Adriana López y de la docente de 2º B, Srta. Bettina Fernández se logró el armado del libro que se presentará a los padres en la Expoactiva que se realizará en la escuela entre los días 22 al 26 de octubre del corriente año.

Queremos compartir los mitos creados por los chicos de 7º B con todos los que visiten nuestro blog.

Lecturas y lectores

Los libros son muchas cosas pero, antes que nada, son objetos que pesan, se tocan, se huelen, se miran, compran o intercambian. Como objetos, ocupan un lugar, se instalan en nuestro entorno y suscitan emociones y vivencias que no se agotan en el nivel discursivo.
Proust decía que uno olvida el contenido de los libros leídos en la infancia, pero recuerda el lugar donde realizaba la lectura, a pesar de que al estar sumergidos en la lectura nos abstraíamos de él.
Según Ricardo Mariño, pródigo escritor de libros para niños, leer es más trabajoso que mirar televisión, pero recordemos que correr tras una pelota que se la disputan veinte niños valiéndose de patadas es más trabajoso que quedarse sentado en un banco de la plaza mirando comer a las palomas. Sin embargo los chicos prefieren el fútbol a quedarse sentados. Debe ser que lo muy placentero hace olvidar lo trabajoso. Los buenos libros hacen olvidar que uno está leyendo.
La lectura no tiene que estar localizada en una necesidad solamente de las escuelas, sino también de las personas, de la comunidad y del contexto familiar. Las personas se forman desde niños, es así como en los hogares donde se acostumbra a leer, salvo raras excepciones los chicos llegan a grandes con la idea clara de que los libros cumplen su función, aparte de entretener.
La lectura es imprescindible para la escritura, la lectura enseña a escribir como a reflexionar, de ahí la importancia de formar el hábito de leer.
Los libros son además una fuente inagotable de deleite.
Quien más lee mejor escribe y por si fuera poco de un libro se obtienen horas de placer y aprendizaje. Esta síntesis recrea el valor de la lectura.
Unicef realizó en 1995 la Primera Encuesta Nacional de la infancia y Juventud la cual reveló que a la escasa lectura de los niños y jóvenes se suma la de los padres.
Más allá de las diferencias socioeconómicas, entre los adultos casi la mitad nunca lee libros y sólo el 16% lee cotidianamente. Esto implica que debemos redoblar esfuerzos para revertir esta situación, no sólo realizará acciones pertinentes la escuela sino que además debe involucrarse en esta tarea las familias de los alumnos.
Casi no hay chico que se resista al misterio de un cuento leído en clase a la manera de las historias inolvidables que solían contarnos nuestros abuelos en una tarde lluviosa.
Nada mejor que empezar por escuchar narraciones en el rico paisaje creado por niños que, boquiabiertos y quietitos se disponen a contemplar a un curioso personaje y su historia.
A pesar de que los chicos de hoy están adaptados a un mundo de vértigo, de sensaciones a distancia, la importancia de la palabra escrita irrumpe todavía con fuerza cuando se identifica a la lectura con el gusto de escuchar historias, episodios, situaciones reales, imaginarias, fantásticas.
Finalmente algunas recomendaciones para las familias:
Leer para los hijos, los nietos, los sobrinos desde pequeños, incluso aunque los niños no sepan leer, siempre hay un ratito libre para compartir con la lectura.
Adecuar un espacio para los libros en casa.
Regalar y prestar libros.
Pedir libros prestados y enseñar a devolverlos.
Ocuparse de que los hijos dispongan de los libros solicitados por los docentes.
Leer, leer, leer por puro placer.

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